El puente Drift en Fort Worth no solo es extraordinariamente hermoso, también es un ejemplo del éxito del urbanismo económico plug-and-play.
Desde 2021, el elegante puente Drift en Fort Worth (Texas) ha embellecido y atravesado West Creek. En el punto en que se encuentra ahora, antes no había ni un paso elevado y, por lo tanto, no había manera de cruzar el arroyo —no tan estrecho— a lo largo de una longitud de siete bloques de apartamentos. El hecho de que esto ya no sea así puede tener algo que ver con la forma en que el arquitecto Volkan Alkanoglu lo diseñó y construyó.
La idea de puente peatonal de 19 metros se toma prestada de la construcción naval, con una subestructura armada con acero revestida de tablones de madera cortados por CNC y fresados por torneado. Gracias a la prefabricación, la instalación en la obra duró tan solo unas horas. Volkan Alkanoglu llama a la interacción de la prefabricación y la instalación rápida «urbanismo plug-and-play» y es un método económico para la construcción de infraestructuras de tamaño medio, asumiendo la existencia de una planificación digital precisa.
Por cierto, el nombre del pequeño puente híbrido de madera y acero proviene de su concepto de diseño, que a su vez se basa en la madera a la deriva que se acumula en el lecho del West Creek dependiendo de los niveles estacionales del agua. Otras fuentes de inspiración fueron los ranchos circundantes, así como las Eamesian leg braces. De acuerdo con el diseño de la última invención de la madera contrachapada de la posguerra, en la que todas las funciones se fusionan en una sola, el puente Drift también incorpora la calzada, los asientos y las barandillas como una estructura, por así decirlo.
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