Los habitantes de Ludwigsburg pueden presumir de Half-Long Charles, un nuevo barrio residencial de alto nivel arquitectónico. Investigamos el misterio de que su nombre suene sospechosamente a pirata.
A pesar de su inusual nombre, Half-Long Charles es un nuevo barrio residencial de los que escasean últimamente. En comparación con los barrios turísticos genéricos que se han construido repetidamente en Alemania en los últimos años, la obra de Steimle Architekten no solo es refrescantemente diferente, sino que también es un verdadero activo para el paisaje urbano en torno a la estación de tren de Ludwigsburg. El uso del software BIM Allplan garantizó la máxima calidad en la planificación.
© Brigida González
Llamativas fachadas de ladrillo en volúmenes peculiares
Terminado en 2021, el barrio situado entre Karlstrasse, Bahnhofstrasse y Solitudestrasse se compone de tres edificios poligonales, formados por un edificio de oficinas y comercial (el edificio delantero) y dos edificios residenciales. El volumen especial de los edificios se debe, entre otras cosas, a la configuración del solar, en el que se consiguen con ingenio las áreas de distancia prescritas. Al mismo tiempo, la forma poligonal y la posición de los edificios garantizan una iluminación óptima de los apartamentos y líneas de visión abiertas.
Además de este rasgo formal único, los edificios se caracterizan por una llamativa fachada de ladrillo que los integra con sensibilidad en su entorno de villas de estilo guillermino, y actúa un poco como un homólogo industrial de esta época. La fachada del nuevo conjunto de edificios también destaca por las ventanas de gran formato de los residenciales, ya que el edificio frontal tiene una disposición de ventanas más estricta y, además, recoge la pendiente del tejado de las casas vecinas.
© Brigida González
Conectados estructural y comunitariamente
En la primera planta, los tres edificios están conectados estructuralmente. Al mismo tiempo, este nivel también crea una conexión social al actuar como zona de actividades comunes y espacio de encuentro entre las casas. Un núcleo central de acceso conduce desde ahí a cada una de las plantas superiores y al aparcamiento subterráneo del sótano. A este último se accede por la Karlstraße. En el exterior, la inteligente disposición de los polígonos en el espacio da lugar a dos patios vecinales protegidos con vegetación, que sirven de entrada a los dos edificios residenciales. Los 18 apartamentos de una a cuatro habitaciones se extienden por las plantas como unidades de uno a tres dormitorios y todos tienen un soleado balcón orientado a los patios o, en el caso de las unidades residenciales más altas, una terraza en la azotea.
Hasta aquí la arquitectura. ¿Y el nombre, que suena sospechosamente a pirata? Incluso después de una inspección más detallada, este Half-Long Charles no parece tener nada que ver con un corsario. Así pues, el misterio permanece. A los habitantes del barrio probablemente les dará igual, ya que al menos se han encontrado con un "tesoro" arquitectónico en el corazón de Ludwigsburg.
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