El hormigón ha sido durante mucho tiempo uno de los materiales de construcción más versátiles, y la investigación incansable sobre los minerales que lo componen consigue que constantemente se añadan nuevos tipos. Hay dos inventos patentados que garantizan que el hormigón vuelva a adquirir capacidades que antes solo estaban disponibles en materiales completamente diferentes. ¿A quién se le habría ocurrido que se le podía añadir un acabado en óxido o que las increíbles formas libres podrían crearse sin ningún tipo de trabajo de encofrado? Para ambos, la industria ofrece soluciones que, una vez más, amplían el abanico de posibilidades en la construcción de hormigón.
En los últimos años, el efecto óxido que antes se veía y rechazaba como un claro signo de deterioro, se ha convertido en una tendencia visual. Por ejemplo, el acero Corten, en el que crece una capa de acero inoxidable a través de un proceso de erosión y que posteriormente protege las capas de material subyacentes de la corrosión adicional, se ha convertido en un elemento de diseño popular. Así que, ¿por qué no producir un tipo de hormigón cuya superficie se oxide? Partiendo de esta premisa, la empresa Braun-Steine desarrolló el producto FERRO CONCRETE®.
© Clever Contour
FERRO CONCRETE®: Bloques de hormigón oxidado
FERRO CONCRETE® es un adoquín canteado al que se le aplica un material oxidante mediante un proceso patentado, de modo que la piedra adquiere una pátina en la superficie similar a la del acero Corten. Los adoquines de hormigón sirven como apoyo para superficies de acero Corten, para acentuar y generalmente diseñar superficies pavimentadas. La superficie de las piedras está impregnada con un microrecubrimiento especial llamado Clean Save 3D, que permite que el material se oxide, pero al mismo tiempo lo protege, al menos temporalmente, de la contaminación y el crecimiento verde. Cuando el efecto se desgasta, se puede aplicar de nuevo la impregnación.
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Formas libres sin encofrado: i-Contour
El acabado en óxido es una gran idea, pero la compañía Clever Contour ubicada en Leoben ha inventado algo mucho más práctico y revolucionario. Hasta ahora, si se querían producir formas libres 3D complejas a partir de hormigón era necesario un costoso encofrado especial. Pero con la metodología i-Contour esto ya no es necesario. La empresa ha desarrollado un plug-in Rhinoceros que permite a los clientes modelar formas libres. Con esto un robot arma la estructura del objeto a partir de puntales termoplásticos flexibles. Las formas más grandes se pueden traer a la obra en partes más pequeñas y ensamblarlas allí mismo. Una vez que la estructura está en su lugar, al molde se le introduce la sustancia mediante un proceso de hormigón proyectado con mezcla seca. La incorporación de una combinación de fibra de carbono y piezas de acero proporciona la resistencia a la tracción necesaria.
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Este método de producción tiene más ventajas que el método habitual de construcción de formas libres. Por ejemplo, con un espesor de solo unos nueve centímetros, los moldes se pueden construir la mitad de ligeros en comparación con los componentes del mismo tipo. Además, la combinación de una estructura prefabricada y la pulverización en seco in situ tiene ventajas logísticas, por ejemplo, para su uso en obras de difícil acceso. Puesto que el cliente modela la pieza él mismo y al robot le da igual si se construye el molde por primera o centésima vez (el trabajo es siempre el mismo), al final se crea un producto como el del lote 1.
© braun-steine
Continuará
Con esta producción industrial, digital y personalizada, i-Contour acerca un poco más el proceso constructivo a la Industria 4.0. El proceso también ofrece una alternativa más flexible, especialmente en términos de logística, a la impresión 3D, que es probablemente la tendencia más fuerte de la industria 4.0. En general, tanto el FERRO CONCRETE® como el i-Contour demuestran una vez más que la industria del hormigón nunca duerme cuando se trata de fabricar materiales de construcción más hermosos y de manera más sencilla. Y sin duda alguna surgirán más tipos de hormigón innovadores con nuevas propiedades cuya incorporación a las obras se hará más sencilla con BIM (Building Information Modeling).
